Casas de Madera como Medida de Ahorro Energético

La construcción de casasa de madera supone un importante ahorro energético, tanto en la fabricación como en el consumo diario

Pese a que las casas de madera sean una gran medida de ahorro energético, por todos es sabido que España es el país del ladrillo (y del hormigón). Este concepto está muy arraigado en nuestra vida diaria. Con el 99,9% de seguridad, vives en una vivienda fabricada con este tipo de materiales. Y decimos con “al 99,9% de seguridad” porque ese es el porcentaje de casas fabricadas con hormigón.

En España, el parque de viviendas actual supera los 25 millones y, aunque no se tiene un censo por parte de la AFCCM (Asociación de Fabricantes y Constructores de Casas de Madera de España), se estima que solamente existen alrededor de 20.000 casas de madera.

Este dato nos deja en muy mal lugar comparado con otros países de referencia como son Finlandia o Canadá, donde el porcentaje de casas de madera asciende al 98% y 80% respectivamente. Nos deja en mal lugar porque, después de la grave crisis económica vivida en España, deberíamos de tomar nota y haber aplicado medidas de ahorro.

Y es en este aspecto, en el ahorro, donde podemos encontrar un potencial tremendo. Como dato más conservador, la madera consigue una reducción de energía necesaria de 8 veces comparado con el hormigón, llegando en algunos casos hasta un valor de 13 veces. Además de esto, para su obtención se requiere menos energía que para el resto de materiales.

Al ahorro energético hay que sumarle una mayor rapidez en la construcción de este tipo de viviendas ya que de media se tardaría en torno a 2 meses en terminar la vivienda. Para una vivienda de hormigón, el plazo se alargar a entre 12 y 18 meses.

Conclusión

Estos dos puntos hacen que el coste de construir una vivienda con estructura de madera esté entre un 15% y un 20% por debajo de las estructuras de hormigón.

En definitiva, simplemente cambiando nuestra concepción de cómo debe fabricarse una vivienda, podemos hacer que este país sea más eficiente y acercarnos un poquito a países como Finlandia, Canadá o EEUU (considerados como algunos de los más desarrollados en este sentido).