Técnicas del Revocado de Paredes

El revocado de paredes consiste en el recubrimiento de las mismas con una capa de mortero, el cual está compuesto por tres capas. El mortero se compone de arena, cal, cemento e hidrófugo, en cantidades variables. El revoque es un revestimiento en capas que se aplica sobre las paredes como acabado. Su función es estética y de protección del muro.

El revoque de paredes puede clasificarse de varias formas, en cuanto a su ubicación, se divide en exterior y en interior. Los revoques de exterior se conforman con morteros de distintas clases. Los revoques de interior pueden ser de mortero o de yeso.

Composición del revoque de mortero

El revoque de mortero está compuesto por tres capas: la de agarre, la gruesa y la fina.

• Capa de agarre: también conocida como lechada. Es la que asegura la fijación del revoque. Se utiliza un mortero muy diluido con un porcentaje de cemento muy alto. Proporciona una textura áspera que facilita la fijación del revoque grueso. En ocasiones puede complementarse con la instalación de una rejilla. La lechada tiene un espesor de 4-5mm. Antes de aplicarlo debe humedecerse la pared. Debe secar completamente antes de aplicar la capa siguiente.
• Capa de revoque grueso: es el cuerpo del revoque, es la capa más gruesa (2cm) y está compuesta por mortero denso. Se aplica con paleta y se alisa posteriormente con un listón de madera. La superficie no debe quedar completamente lisa, pero sí plana.
• Capa de revoque fino: es la capa de acabado, compuesta por un mortero muy fino. Esta capa no debe superar los 5mm de espesor. Se aplica con paleta y se alisa cuidadosamente con la paleta o el fratás. Debe quedar bien liso y parejo pues es la parte visible.

Para facilitar el revocado, podemos colocar dos listones en los extremos de la pared, que sirven como guía para el alisado y nivelado de la pared.

El mortero para revoques está compuesto por arena y cal en distintas proporciones según la capa de revoque. La arena será fina o gruesa, dependiendo del revoque, si es fino o grueso.

Es importante que la arena empleada sea arena limpia y sin grumos, para garantizar la calidad del acabado. Una arena sucia o salina, ocasionará posteriores problemas de humedades y efluorescencias, pudiendo llegar a la destrucción del mismo.

En el revoque de exteriores, el mortero estará compuesto por arena, cal y cemento, en proporciones variables de acuerdo a la capa de revoque a que pertenezca. También pueden agregarse hidrófugo al mortero para evitar la entrada de humedad.