Renovar el Piso de Cemento del Garaje

Los pisos de cemento son resistentes y económicos, pero con el paso del tiempo, van deteriorándose y se llenan de grietas, huecos...

Renovar el piso de cemento del garaje es muy sencillo. Sólo necesitamos pintarlo con pinturas específicas para dicho uso. Los pisos de cemento son resistentes y económicos, pero con el paso del tiempo, van deteriorándose y se llenan de grietas, huecos, etc.

Debido a sus características porosas, acumulan polvo, barro, grasa y se manchan. Un recurso para renovarlos sin trabajo y con muy poco dinero, es pintarlos con una pintura específica para este tipo de suelos, que los renovará al instante.

Renovar el piso de cemento del garaje

Hay dos tipos de pinturas para pisos de garajes: las pinturas listas para ser usadas, y las pinturas de dos componentes. De acuerdo al fabricante, estas pinturas tendrán como base resinas de poliuretano, acrílicas, etc. Cada una de ellas requiere un disolvente específico.

Antes de pintar los pisos debemos acondicionarlos para una mejor adherencia de la pintura.

Lavaremos a fondo el piso con agua y detergente común, para retirar toda suciedad. Lo dejamos secar bien.

Inspeccionamos el piso limpio y seco para detectar manchas de grasa, las que deberemos frotar con solvente.

Si el piso todavía conserva la lechada, tendremos que eliminarla con una dilución en agua de ácido clorhídrico.

Las grietas y ranuras se pueden tapar con mortero de fraguado rápido, que se aplica con una espátula, haciendo que el material penetre bien.

Cuando tenemos las grietas rellenadas, pasamos una esponja húmeda y dejamos secar. Este procedimiento lo realizaremos dos días antes del pintado, para que la humedad desaparezca.

Con la superficie seca podemos eliminar las irregularidades mediante una lijadora.

Para pintar los pisos, comenzamos por leer las instrucciones del fabricante de la pintura.

En general es necesario agregar unas gotas de solvente al producto y dejarlo reposar por unos minutos, hasta que la mezcla se torne homogénea.

Aplicamos el producto con brocha ancha, formando una banda que bordee las paredes.

Cuando acabamos con esto, procedemos a pasar el rodillo. Utilizaremos un rodillo con mango telescópico. Pasaremos el rodillo en bandas paralelas, abarcando pequeñas zonas. El sentido de aplicación de la pintura es desde el fondo del garaje hacia fuera.

Dejamos secar bien. Cuando está seco, aplicamos una segunda capa, pero en otro sentido, para cubrir mejor.

Antes reutilizar el piso, debemos dejar transcurrir por lo menos 36 horas.