Cómo Pintar Puertas de Madera

La puertas de madera que no se pintan o no se les aplica cualquier otro tratamiento son propensas a deteriorarse, especialmente cuando las condiciones climáticas son adversas. Aquí te lo explicamos

Casi cada centímetro de una casa requiere un mantenimiento y dentro de éste uno que toca de vez en cuando es pintar las puertas. Las puertas pintadas son propensas a astillarse con el tiempo y pueden requerir retoques por el uso. La puerta está expuesta a golpes y rozaduras con mucha frecuencia y de vez en cuando puede mediante una mano de pintura darle un aspecto completamente nuevo.

En cualquier caso recomendamos realizar esta tarea de vez en cuando y planificarlo (quizás mejor en fin de semana), para seleccionar un color, comprar los suministros y completar el trabajo. También anote la época del año y el pronóstico del tiempo ya que los días claros y soleados con temperaturas altas favorecen al secado de la pintura. Esta es la opción ideal.

Aquí tienes una guía más detallada sobre el proceso de pintado explicado de forma general.

Elegir un color de pintura para la puerta

Elegir el color con el que vamos a pintar la puerta no es tarea sencilla, especialmente si tenemos pensado cambiarla respecto a su color original. Nuestra recomendación es mirar muchas fotos y si es posible puertas ya pintadas para hacer una selección de colores parecidos.

Si has reducido las opciones de color a dos o tres puedes comprar pequeñas muestras antes de comprar el tamaño más grande. Antes de decidir, prueba a pintar una pequeña zona y una vez seco mirar a diferentes horas del día y ver cómo cambia el color a medida que la luz se ilumina y oscurece.

Qué pintura usar para la puerta

Para una sola puerta exterior que ha sido imprimada necesitará aproximadamente un litro de pintura. Si es una puerta que nos da acceso a la calle mejor usar pintura de exterior. Las pinturas brillantes son las preferidas para puertas y adornos porque destacan y resaltan estas características arquitectónicas. También tienden a resistir las mellas y rasguños mejor que la pintura plana o con cáscara de huevo lo que significa que pueden durar más tiempo.

Lo más importante a tener en cuenta es si usted tiene una pintura a base de agua o aceite. Esto es especialmente importante para retoques, ya que nunca se desea pintar aceite sobre pintura de agua o viceversa. El tipo de imprimación que utilice también tiene que coincidir con el tipo de pintura que utilice.

Trabajos de preparación para la pintura

Puedes pintar la puerta en su lugar o sacarla de las bisagras y buscar un lugar de trabajo más cómodo. Evita un lugar con insectos y que haya mucho polvo. También puedes usar una lona sobre la abertura si prefiere quitar la puerta para pintar. Si vas a cambiar el color original de la puerta tendrás que hacer imprimación en la puerta antes de pintar para asegurar que el nuevo color agarre perfectamente.

En segundo lugar y una vez se ha secado la primera capa de puntura limpia la puerta con un trapo mojado. Después usa la lijadora o papel de lija para eliminar cualquier imperfección. Asegúrese de limpiar el polvo del lijado antes de pintar.

Como Pintar la puerta

Empieza por aplicar la imprimación hasta cubrir la puerta completamente (como hemos dicho sobre todo si cambias a otro color). Puedes utilizar un rodillo para esta aplicación. Cuando la imprimación esté seca, utiliza un pincel para repasar cualquier trabajo de acabado o detalles en la puerta.

Después, tras la imprimación es hora de ponerse a pintar. Para ello se puede utilizar un rodillo de espuma o de soplete o un pincel. Con un pincel conseguirás un bonito acabado de “pintado a mano“. Incluso si utiliza un rodillo, puede utilizar un cepillo para la última mano para lograr este aspecto. Deja que la puerta se seque completamente y vuelve a ponerla en su sitio (en caso de que la quitaras para hacer el trabajo más cómodo).